'Carmilla': la perfecta representación femenina de la mítica figura del vampiro
¿Por qué leer este libro?
En
los últimos meses he buscado adentrarme en diversos géneros literarios, siendo el
terror uno de mis principales intereses. Desde que leí libros como “Drácula”
y “Drácula. El Origen”, me sentí especialmente atraído por las historias
de vampiros ambientadas en contextos góticos.
Por
ello, ‘Carmilla’ se presentaba como la oportunidad perfecta para descubrir uno
de los ejemplares que dio vida a uno de los antagonistas más icónicos de la cultura
popular, además de servir de inspiración para autores como Bram Stoker.
De
este modo, la lectura de ‘Carmilla’ era una experiencia que no quería perderme;
de hecho, apenas la tuve en mis manos, no dudé en empezarla.
Sobre el autor
Nacido
el 28 de agosto de 1814, en Dublín, Irlanda, Joseph Thomas Sheridan Le Fanu fue
un escritor de cuentos y novelas célebre por su aportación a los géneros de
terror y misterio. Se graduó como abogado en 1839 en el Trinity College de
Dublín; sin embargo, decidió dedicarse al periodismo, llegando a ser editor y, más
tarde, propietario de la Dublin University Magazine, espacio en el que varios
de sus textos verían la luz.
Tras
la muerte de su esposa en 1858, se ocultó de la vida social, volcándose de
lleno a su obra literaria. Esta etapa de retiro consolidó su estilo literario, definido
por la inmersión de atmósferas lúgubres y sobrenaturales, y que influiría en el
desarrollo del terror gótico que se convertiría en su sello distintivo.
Dentro
de su producción literaria destacan títulos como: “El Tío Silas”, “La
Casa Junto al Cementerio”, “La Profecía de Cloostedd”, “La Rosa y
la Llave” y, por supuesto, ‘Carmilla’, escrito que catapultaría su nombre
en las letras.
Análisis narrativo y temático
Publicada
en 1872, ‘Carmilla’ es una novela corta que precede por veinticinco años a “Drácula”
de Bram Stoker y que ofrece uno de los primeros acercamientos a la figura del
vampiro tal como la conocemos, así como al arquetipo femenino de esta mítica
criatura que ha protagonizado innumerables libros y películas en todo el mundo.
La
narrativa transcurre desde la perspectiva de Laura, una joven solitaria que
vive junto a su padre y el personal que les asiste en un castillo ubicado en la
región de Estiria, Austria. Al encontrarse en una locación despoblada, la inesperada
llegada de una joven misteriosa, que irradia una gracia y belleza peculiar, surge
para Laura como la ocasión de tener finalmente compañía y una amiga con quien compartir
su día a día, dejando atrás una rutina de aislamiento.
Poco
a poco, Laura descubrirá que su huésped muestra hábitos y comportamientos extraños,
sumados a una actitud reservada, mientras nota en sí un repentino agotamiento sin
explicación aparente.
Aun
tratándose de un manuscrito bastante corto, el libro posee un desarrollo inmejorable,
con personajes cuya personalidad tan marcada enriquece la trama. Un claro ejemplo
de ello es Carmilla, quien, a diferencia de Drácula -su semejante masculino-, se
vale de su encanto y no solo de su fuerza para causar atracción y ocasionar
sufrimiento en sus víctimas.
Uno
de los aspectos clave de ‘Carmilla’, particularmente si consideramos la época
de su publicación, radica precisamente en la esencia del personaje homónimo. Carmilla
no solo actúa como un personaje en un rol de depredador, sino que al mismo
tiempo, transmite una presencia seductora: su apetito por Laura como presa se
combina con una tensión de erotismo y deseo que se manifiestan en distintos lapsos,
provocando en Laura un estado de vulnerabilidad y confusión que contrasta con el
ímpetu y la determinación que despliega Carmilla.
Así,
se evidencia la dualidad de dos mujeres opuestas entre sí, creando un vínculo
que les permite a ambas satisfacer sus propias necesidades: fraternidad y
pasión, respectivamente.
Mi experiencia con la lectura
Desde
iniciar la lectura me encontré frente a un excelente relato que me mantuvo absorto
de principio a fin. Aunque la novela es breve, no carece de calidad y brillantez;
cada página resulta más intrigante que la anterior. Razón por la cual, realmente
me costaba soltar el libro sin antes saber lo que me depararía el capítulo
siguiente, por lo que la finalicé en cuestión de días.
Pese
a no haber conocido a Le Fanu previamente, entendí por qué es uno de los autores
irlandeses más distinguidos y que han dejado huella en la literatura universal y,
sobre todo, en los géneros de terror y misterio.
La
representación femenina que Le Fanu hace del vampiro es verdaderamente soberbia;
sin necesitar de una narración extensa, describe magistralmente a estas
criaturas como seres inquietantes y perturbadoramente fascinantes, otorgando poder
a una mujer que, en su papel de villano, exhibe armas diferentes a las de los antagonistas
masculinos y que incluso podrían parecer más efectivas.
¿Lo recomiendo?
Una
afirmación correcta sería decir que cualquier lector que sea aficionado del género
de terror debería leer ‘Carmilla’, una obra que, más allá de seguir vigente, es
fundamental para concebir el origen de los vampiros y por ende, de las múltiples
adaptaciones que de ellos existen.
En
conclusión, ‘Carmilla’ es un clásico imprescindible y merece estar en la estantería
de todo amante de las novelas góticas y del terror literario.
Gracias por leerme. Si ya conoces esta obra o te gustaría leerla, te leo en los comentarios.
4 Comentarios
Hola Héctor! He oido hablar mucho de esta obra, quizás este Halloween me anime a leerla, me gusta leer libros con temática según la época del año. Gracias por tu reseña, muy interesante, me ha devuelto las ganas de leerla,
ResponderBorrar¡Hola, Rowena!
BorrarLa verdad es que también yo había escuchado de ella y me anime a leerla al descubrir que se trataba de una novela corta.
Al final me pareció una gran lectura.
Estaré muy al pendiente por si le das una oportunidad.
Gracias por visitar el blog y dejar tu comentario.
Un abrazo.
Es un genial libro lo leí hace tiempo. Te mando un beso.
ResponderBorrar¡Hola, J.P!
Borrar¿Verdad que si? También me gustó bastante.
Gracias por visitar el blog y dejar tu comentario.
Un abrazo.