Sin duda, J.D. Barker y Dacre Stoker tenían un gran reto entre sus manos al decidir escribir: ‘Drácula. El Origen’. Mucho o poco puede decirse sobre la carrera de ambos escritores y sobre si eran o no las personas idóneas para llevar a cabo dicha empresa. Desde mi punto de vista, el resultado de la novela creada es fenomenal, por lo que cualquier otra cuestión de esa índole que pudiera surgir queda en segundo plano.
De lo anterior, resulta importante hacer énfasis en
lo complejo de realizar la secuela o precuela de alguno de los clásicos más
importantes de la literatura universal, dado el valor y legado que este tipo de
obras representan, por lo que no es sencillo descubrir una precuela o secuela de
calidad, o al menos, similar en cuanto a las características de la historia
original, más aún, cuando la autoría es distinta. Es por ello, que inicié la
lectura de ‘Drácula. El Origen’ con temor a sentirme decepcionado, al no poder
evitar cualquier comparativa ocasionada por tener siempre presente el gran
libro que es ‘Drácula’ de Bram Stoker, no obstante, después de
haber concluido la lectura mis expectativas se vieron ampliamente superadas.
Tenía un buen presentimiento desde saber que J.D.
Barker era uno de los escritores, pues, había leído con anterioridad ‘El
Cuarto Mono’ de este autor, llevándome un grato sabor de boca al tratarse
de una historia sumamente interesante, bien escrita y que me mantuvo absorto en
ella de principio a fin. Por otro lado, Dacre Stoker, al tener lazos consanguíneos
con Bram Stoker, tenía a sus hombros la responsabilidad de colaborar en una
precuela digna del trabajo de Bram y el legado familiar.
De este modo, e independiente a cualquier idea que
pudiera tener previo a la lectura, ‘Drácula. El Origen’ es una novela que representa
la historia del mismo Bram, pero desde una perspectiva dentro de la cual su
vida converge con la del conde Drácula, entrelazando sus caminos en un punto de
la trama, siendo este primer aspecto de gran interés. Si bien, Dacre Stoker y
J.D. Barker son los autores de esta obra, verdaderamente puede sentirse que es
el mismo Bram Stoker quien está relatando su testimonio, lo que provoca que quien
haya leído ‘Drácula’ tenga una mejor experiencia, adicional a la que pueda
provocarle el perfecto desarrollo del libro.
‘Drácula. El Origen’ nos permite conocer una visión
más íntima de Bram Stoker, haciéndole este libro un justo homenaje tanto como persona
y como escritor, en honor a lo que su nombre representa para la literatura.
La precuela toma lugar a partir de la infancia de
Bram, en la que se le describe como a un niño débil y enfermizo desde pequeño, por
lo que rara vez salía de su habitación, habiendo experimentado en más de una
ocasión lo que es estar al borde de la muerte. Es en ese contexto bajo el cual
también se narra la dinámica familiar de Bram con sus padres y hermanos, siendo
su hermana Matilda su confidente y la persona más cercana a él. Debido a su
enfermedad, Bram no había gozado de una vida muy interesante, sin embargo, poco
a poco se adentrará junto a su hermana en una investigación que se relaciona con
el personaje que representa la figura de su nana y la de sus hermanos, Ellen Crone,
quien es descrita como una mujer misteriosa y radiante.
Con el paso del tiempo, dicha investigación
llevará a Bram y a Matilda a descubrir situaciones cada vez más extrañas, así
como una fuerte conexión entre Bram y Ellen, la cual surge a partir de un momento
en que Bram se encontraba muy enfermo, al grado de peligrar su vida, hallando en
Ellen a su salvadora. Pese a ello, quedan los medios ocupados por ella para curarlo
en total desconocimiento, cambiando en este punto drásticamente la salud de Bram,
surgiendo así la premisa inicial a partir de la cual la novela verá su
desarrollo.
En síntesis, ‘Drácula. El Origen’ profundiza en el
mundo de los vampiros, presentándonos a varios personajes que se cruzan entre
sí durante la trama, además de proporcionarnos otra perspectiva, fresca y
diferente a lo ya conocido en la obra de Bram. Dacre Stoker y J.D. Barker
logran crear la precuela perfecta, pero siempre fiel al argumento original. Cada
uno de los personajes y referencias empleadas, hace honor a la obra de Bram, expandiendo
el universo imaginado por él, retomando muchas de las cuestiones abordadas
desde ‘Drácula’, complementando así de manera excelsa los indicios e
información que ya conocíamos con anterioridad.
En conclusión, leer ‘Drácula. El Origen’ ha sido
una de las más gratas experiencias en cuanto a lecturas. Cada lapso del libro
está redactado de manera sublime, describiendo cada escenario y a cada
personaje a la perfección. Como valor agregado, resalta la idea que los autores
nos dejan al final, dándonos a entender que toda historia tiene tintes de
verdad, compartiendo varias notas de Bram, que se prestan a que el lector pueda
interpretar que tanto de su libro es fehaciente y que tanto es únicamente para
efectos de la creación de un relato.
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