Stephen King es un autor que nos tiene
acostumbrados a grandes historias, la mayoría de ellas enfocadas en los géneros
de terror y ciencia ficción. Actualmente, es considerado como uno de los
mayores exponentes de dichos géneros, lo que le ha valido un amplio reconocimiento
del público, tanto en el ámbito literario como en el del entretenimiento, donde
muchos han conocido su trabajo a través de las adaptaciones de sus obras al
cine y la televisión
En lo particular, Stephen King es con toda certeza
uno de mis escritores favoritos. Me parece increíble la manera en que fusiona
elementos como el misterio, terror, ciencia ficción y lo sobrenatural, para
crear argumentos brillantes en los que predominan personajes icónicos, siempre
enriqueciendo una trama soberbia. Mi primer acercamiento a su pluma fue a
partir de libros como “Revival”, e “It (Eso)”, pero, fue con “22/11/63”,
que confirmé la magnitud de su ingenio. Razón por la cual, era una elección más
que obvia continuar con ‘El Visitante’, del que también esperaba algo excepcional.
Por eso, quienes han leído a Stephen King saben de
sobra que cada ejemplar suyo es una absoluta garantía. Pese a extensa producción
literaria, cada título nos presenta una premisa completamente original, por lo
que siempre podemos sorprendernos por su inventiva.
En lo tocante a ‘El Visitante’, nos encontramos frente
a una novela con un inicio bastante turbio y escandaloso, que desde el comienzo
nos da un atisbo de lo que nos espera: la brutal noticia de la violación y el posterior
asesinato de un niño de once años. Para ello, la línea de investigación y las
pruebas apuntan a una de las personas más queridas en el pueblo de Flint City:
el entrenador de la liga infantil de béisbol, Terry Maitland. Además de ser
entrenador y profesor de literatura, Terry es considerado un padre, marido y
ciudadano ejemplar, por lo que tal suceso provoca una importante conmoción en toda
la población, al ver a uno de sus residentes más respetados inmerso en una
situación tan delicada.
Como todas las pruebas obtenidas (incluso las de
ADN) confirman la culpabilidad de Terry, el detective Ralph Anderson no titubea
al ordenar su detención pública. En apariencia, el caso se resuelve libre de
toda duda y con gran celeridad, debido a la indisputabilidad de las pruebas
recopiladas, sin embargo, el entrenador Maitland dice tener una coartada
perfecta, pues asegura haber estado en un lugar distinto y lejano al de los
hechos, a la misma hora en que en Flint City se cometían los actos atroces por los
que le culpan, por ende, sintiéndose plenamente seguro de su inocencia e
incluso insistiendo que puede probarla.
Derivado de la citada aprehensión y que la noticia
está ahora en boca de todos por su trascendencia, Terry es tachado como un
asesino ante el escrutinio público, quedando considerablemente dañada la
percepción e imagen que propios y extraños mantienen de él, quedando su esposa
e hijas solas.
Ante esto, Terry luchando por demostrar su
inocencia, buscará junto a su familia probar que es ajeno a los hechos que le
imputan, aun cuando todo parezca adverso y estar en contra suya. Entretanto, el
detective Anderson, motivado por una pizca de duda generada por la coartada de
Terry, se adentrará en la investigación del caso, descubriendo muchas
inconsistencias y circunstancias que no hacen más que ensuciar un delito en
apariencia resuelto “a la perfección”. A medida que el detective profundiza en
la información relativa al expediente, más se cuestionará si su proceder fue el
correcto, pues, así como existen pruebas que confirman los cargos del detenido,
surgen otras que le eximirían de toda responsabilidad.
Por lo anterior, toman relevancia las siguientes
interrogantes: ¿Será que es posible estar presente en dos lugares contrarios al
mismo tiempo? ¿Es posible que un ciudadano ejemplar tenga haya escondido dos caras
que distan dimensionalmente la una de la otra? Esas, son solo algunas de las preguntas
que el detective Ralph tendrá que resolver para hacer justicia y castigar a la
persona que realmente lo merece antes de que sea demasiado tarde y algún
inocente pueda sufrir consecuencias irreparables.
De este modo, se plantea la premisa mediante la cual
se desarrolla la historia, observando momentos en los que el libro transcurre como
si fuera novela policiaca, sin dejar de lado el terror que caracteriza los
escritos del autor, incorporando con maestría los toques de misterio e intriga,
valiéndose de giros en la trama que dejarán al lector en suspenso, lo que hará que
no quiera dejarlo hasta terminarlo.
Por último, podemos concluir que ‘El Visitante’ trasluce
como la opción perfecta para cualquier persona que busque leer a Stephen King
por primera vez. A diferencia de otras lecturas suyas, esta no es tan extensa y
es tan buena que podrá cautivar aún a los no partidarios de su pluma, ya que la
redacción es sencilla e interesante hasta el final, lo que la convierte en la elección
idónea para todo tipo de lector.
¿Quieres conocer más?
¡Hola! Me gustan mucho tus reseñas, realmente generas el interés por adentrarse en la lectura, gracias por el espacio. Espero pronto puedas comentar más de este género. ¡Saludos!
ResponderBorrar¡Muchas gracias por tu comentario! Me alegra saber que te ha gustado el blog. Claro que si, espero en breve compartir más reseñas de terror y más sobre libros de Stephen King.
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