Robert
Louis Stevenson fue un escritor escocés, nacido en 1850, que dejó a su paso una
producción literaria sumamente diversa y completa, conformada por ensayos, novelas,
poemas y cuentos. Pese a haberse graduado en Derecho por la Universidad de
Edimburgo, no ejerció como jurista, a diferencia de lo ocurrido con su faceta
literaria, misma que le llevaría a convertirse en uno de los autores más
respetados de su época.
Su
prosa se caracterizaba por un sentido psicológico y misterioso, a través del
cual buscaba explorar en cada uno de sus personajes la naturaleza humana desde
un enfoque dual. Esto es, analizando tanto su aspecto positivo como el negativo,
ambos componentes sine qua non de la esencia humana.
Entre
sus obras más destacadas podemos mencionar títulos como: “La Isla del Tesoro”,
“La Flecha Negra”, ‘El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ y “Secuestrado”,
por señalar algunas. Todas obras de gran calidad que hoy forman parte vital de
la literatura universal.
Por
lo que respecta a ‘El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ puedo decir que
se trataba de un ejemplar que esperaba leer desde hace mucho tiempo. Anteriormente,
había escuchado varias referencias alentadoras acerca del libro, que
contribuyeron a despertar en mí un profundo interés por descubrir su contenido,
más por el hecho de tratarse de un escritor con el que no estaba familiarizado.
Por ello, era evidente que sería una de mis primeras lecturas en el 2025.
Entonces,
‘El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ es una novela publicada en 1886 que
podemos clasificar dentro de los géneros de terror y misterio, la cual relata
una historia original que, fiel al estilo del autor, examina la dualidad de las
personas, enfatizando sus rasgos más virtuosos e inmorales. En este caso, la
trama se desarrolla a partir de la perspectiva del señor Utterson, quien,
además de fungir como voz narrativa testigo, es presentado como un notario de
mediana edad con una personalidad afable e intachable. Aunque su carácter lo
lleva a tener pocos amigos, sostiene una relación muy estrecha con cada uno de
ellos, conservándolos en alta estima y, por ende, sintiendo la necesidad de
protegerlos.
De
este modo, todo inicia cuando ante el señor Utterson surge una incógnita que,
poco a poco, va cobrando relevancia. Un día, un amigo cercano le detalla una
experiencia en la que conoció a un individuo de características toscas y
perturbadoras, protagonizando una situación escandalosa. Lo más alarmante de la
narración es que dicha persona demuestra tener algún tipo de relación con otro
amigo de Utterson, el doctor Henry Jekyll. No obstante, la aparente amistad
entre el sujeto misterioso y el doctor Jekyll no parece natural ni
desinteresada, lo que causa preocupación a Utterson, pues, concibe imposible
una conexión auténtica entre Jekyll y alguien de una conducta tan cuestionable,
contraria a los principios y valores que siempre han distinguido al doctor.
Aunado a ello, debido a su profesión, Utterson ha mantenido en resguardo el
testamento de Jekyll, por lo que percibe que en su disposición testamentaria designó
como heredero de todos sus bienes a ese temible individuo, de quien
posteriormente averiguaremos el nombre: Edward Hyde.
Así,
suscitándose la intriga que Utterson buscará desentrañar con el propósito de salvaguardar
a su amigo y sus intereses, temiendo que este pueda estar siendo amenazado o sea
víctima de algún chantaje, lo que explicaría la repentina aparición de Hyde
como beneficiario en su herencia. Por lo tanto, Utterson se impone la tarea de
revelar la verdadera identidad de Hyde y sus intenciones frente a Jekyll.
El
escenario se tornará más complicado cuando las sospechas de Utterson se vean
reforzadas al notar en Jekyll un comportamiento extraño y distinto al que
recordaba, lo que acrecentará su temor por una posible influencia negativa de
Hyde que pudiera poner en riesgo su vida. Esto llevará a Utterson a pensar en la
importancia de su intervención inmediata.
Por
esta razón, ‘El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ es una novela que más
allá del genero al que pertenece, contiene una acertada reflexión sobre la
esencia mordaz y bondadosa que equilibran la naturaleza de todo ser humano,
ejemplificando el bien y el mal a través de Henry Jekyll y Edward Hyde,
respectivamente. Esta postura adoptada por Robert Louis Stevenson, llevada
hacia la personalidad, me hizo recordar el similar punto de vista que siguió
Herman Hesse años después en “Demian”, un clásico que también profundiza
en la representación de dos cualidades contrarias entre sí.
Finalmente,
la lectura de ‘El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde’ terminó por ser una
gran experiencia, encontrando en ella un libro que transcurre a una velocidad inmejorable
y con un argumento fenomenal, que lleva al lector a explorar distintas
variantes que escapan de los géneros de terror y misterio que originalmente
engloban la historia. Adicionalmente, resulta sorpresivo el hecho de que esta sea
tan corta, pero aun así, tan buena, lo que la convierte en una opción ideal
para cualquier lector.
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