Ray Douglas Bradbury, mejor conocido como Ray
Bradbury, fue un escritor estadounidense nacido el 22 de agosto de 1920, actualmente
considerado como uno de los autores más relevantes dentro de los géneros de
terror, fantasía y sobre todo, ciencia ficción, en el que sigue siendo uno de
los mayores referentes.
Su historia de vida es sorprendente, ya que creció
en una familia de escasos recursos, razón por la cual no pudo asistir a la
universidad y se vio en la necesidad de trabajar vendiendo periódicos por algún
tiempo, no obstante, llevando en el transcurso una formación autodidacta apoyándose
de libros. Así, poco a poco comenzando a escribir sus primeras obras que a la
postre terminarían por constituir una extensa producción literaria que se compone
de novelas, cuentos y guiones. Todos conformando una notable trayectoria que sería
impulsada a raíz de ‘Crónicas Marcianas’.
De sus escritos más destacados además del mencionado,
podemos encontrar títulos como: “Fahrenheit 451”, “El Hombre
Ilustrado”, “La Pradera” y “El Ruido del Trueno”, entre otros.
De ello, ‘Crónicas Marcianas’ es un ejemplar que demuestra
la propuesta visionaria e innovadora que caracterizó el estilo de Bradbury, en
este caso, considerando que el libro fue publicado en 1950, un periodo en el
que los avances tecnológicos y el conocimiento del espacio eran más limitados.
Si bien, los viajes interplanetarios son una
temática de construcción compleja, resulta admirable la forma en la que el
autor recrea escenarios con suma originalidad que para su época eran complicados
de imaginar y materializar. Esto, aunado a las cuestiones técnicas que desarrollar
dicho tópico representa, aun tratándose de ficción literaria. Pese a todo, Bradbury
en ‘Crónicas Marcianas’ dejó como legado uno de los textos más emblemáticos de
la ciencia ficción y de viajes al espacio.
De este modo, ‘Crónicas Marcianas’ es una obra que
a partir de una prosa brillante, está compuesta por una serie de relatos estructurados
cronológicamente en los que a través de la visión de diversos protagonistas, podemos
distinguir varias crónicas que describen los intentos humanos de llegar a Marte
y colonizarlo. A pesar de que cada narrativa es independiente, en ellas
observaremos una realidad en la que la raza humana ha conseguido finalmente aterrizar
en el denominado planeta Rojo con éxito, por lo que ahora la intención es
establecerse en él, dejando atrás la vida en la Tierra, planeta que se muestra cada
vez más caótico y mermado por las guerras.
Uno de los aspectos más interesantes del libro es
que más allá de no existir una conexión directa entre cada relato, estos conjuntamente
contribuyen a que el lector pueda entender los motivos que dieron lugar al propósito
de instalarse en Marte. Paralelamente, podemos vislumbrar la experiencia de
cada uno de los personajes al arribar a un territorio completamente desconocido,
en el que habita una forma de vida totalmente ajena a la comprensión humana, de
la que rápidamente reconocemos a una especie con poderes telepáticos, mismos
que les sirven para comunicarse y defenderse con un proceder no necesariamente hostil.
A partir de esa línea argumental, Bradbury de
manera casi poética, intercala el hilo narrativo entre la óptica de una especie
marciana que repentinamente ve su planeta invadido y por ende, afectado su estilo
de vida; mientras que, del otro lado, nos centramos en la perspectiva humana y
las dificultades a las que se enfrentan al llegar a Marte. Adicionalmente, la
lectura brinda la oportunidad de inconscientemente hacer una comparativa sobre
las cualidades humanas y las marcianas, identificando que la población marciana
es una raza que vive en armonía con la naturaleza y que en la telepatía
mantiene su principal defensa, frente a una especie humana determinada a
destruir y corromper aquello que le rodea, esencia que lentamente va envenenando
a Marte y a sus habitantes originarios.
Aunque posiblemente el objetivo de Bradbury no fue
el de realizar una crítica a la sociedad, si exhibe de cierto modo las tendencias
autodestructivas y discriminatorias que han azotado a la humanidad a lo largo
de su historia, sirviendo ello como punto de partida para el planteamiento de
un escenario en el que se vuelve necesaria la búsqueda de otro planeta que
habitar, antes de conseguir el fin de la Tierra.
Por lo tanto, ‘Crónicas Marcianas’ además de
relatar las adversidades que conlleva el tener un primer contacto con un territorio
nuevo y sus habitantes, refleja algunos de los matices más oscuros de la humanidad
y las consecuencias que para Marte representa el que nuestros avances tecnológicos
sean los suficientes.
En resumen, ‘Crónicas Marcianas’ es una lectura única
y escrita por un genio que fue experto en narrar atmósferas futuristas, de ahí
que el libro funciona como la perfecta oportunidad para acercarse al género de
ciencia ficción y reflexionar, por medio de relatos melancólicos, emotivos y
dinámicos que conforman un clásico de la literatura universal.
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