'Diablo Guardián': reseña de un descenso narrado con voz propia
¿Por qué leer este libro?
He
manifestado en otros espacios mi interés por adentrarme en diversos géneros literarios,
particularmente en aquellos que no acostumbro, con el objetivo de salir de mi
zona de confort. Esto, sumado a mi intención de explorar la pluma de autores
representativos de países, corrientes literarias y/o culturas distintas a las que
habitúo, es algo que, puedo decir, he ido cumpliendo satisfactoriamente. Sin
embargo, no podía olvidarme de mantenerme cercano a los escritores mexicanos, es
decir, originarios de mi país.
De
este modo, aunque Xavier Velasco es un autor del que había escuchado referencias
con anterioridad, su trabajo me era desconocido. Por esta razón, decidí leer ‘Diablo
Guardián’, una novela que, además de prometer un relato interesante, me
permitiría formarme una opinión sobre la obra de Xavier, quien se caracteriza por
una prosa un tanto insolente.
Sobre el autor
Nacido
el 7 de noviembre de 1964, Xavier Velasco es un escritor, ensayista y guionista
mexicano que saltó a la fama después de haber sido galardonado con el Premio
Alfaguara de Novela en 2003.
Xavier
comenzó a escribir a la edad de nueve años como una manera de escapar del salón
de clase sin salir de él. Desde entonces, su vida ha estado ligada a la
literatura, desempeñando al mismo tiempo cargos como redactor publicitario y
periodista, entre otras ocupaciones.
En
sus escritos y en los artículos que ha publicado en distintos diarios de
circulación nacional, se ha mostrado como un autor con un gusto por lo
irreverente y osado, estilo que vemos presente en ‘Diablo Guardián’, probablemente
su libro más relevante y conocido en el medio literario.
Entre
sus obras más destacadas también podemos señalar títulos como: “La Edad de
la Punzada”, “Puedo Explicarlo Todo”, “Los Años Sabandijas” y
“Luna Llena en las Rocas”, por citar algunos.
Análisis narrativo y temático
‘Diablo
Guardián’ es una novela que nos transporta a la época de los 90, ambientada
tanto en territorio mexicano como en el estadounidense, retratando ingeniosamente
el contraste entre estas dos culturas. Para acompañar esta visión, Xavier Velasco
imprime una prosa cargada de tropicalismos, envuelta en un lenguaje generalmente
soez, lo que, más allá de dotar la historia de vulgaridad, le otorga autenticidad
a sus personajes y añade el enfoque oscuro que por lapsos persigue la
narrativa.
Bajo
ese contexto, Violetta, nacida con el nombre de Rosalba Rosas Valdivia, es una
niña de quince años que, tras varios desacuerdos con sus padres, toma la drástica
decisión de escapar de su casa y cruzar la frontera de México para asentarse en
Nueva York, no sin antes haberles robado más de cien mil dólares, buscando dentro
de su inocencia e inmadurez, la vida que cree merecer y para la que piensa
estar destinada. Así, Violetta llega a Estados Unidos con una pequeña fortuna
en su maleta, aun cuando ello implicara traicionar a su familia.
Las
primeras páginas del libro resultan vitales, no solo por introducir a la
protagonista, sino porque nos permiten identificar la ideología de su familia, que
ha construido su patrimonio a partir de medios ilícitos e inmorales, con el
afán de aparentar una posición socioeconómica contraria a su realidad, situación
que influyó indirectamente en Violetta.
Pese
a que en un inicio, Violetta logra satisfacer los deseos materiales que le hacían
sentir por fin cercana al estatus que, a su juicio, merecía, el desfalco fue
tan irresponsable que le provocó la urgente necesidad de conseguir dinero. Esto
la llevó a transformar su vida de manera radical, abriendo la puerta a vicios,
compañías cuestionables y peligrosas, engaños y comportamientos ilegales:
elementos que en conjunto, empañarían una juventud condicionada por una personalidad
provocativa, impulsiva y cínica, pero sobre todo, solitaria, marcada por la ausencia
de vínculos genuinos y desinteresados.
Por
otro lado, surge la figura de “Pig”, un hombre retraído y azotado por la
pérdida de sus padres a una edad temprana, así como por el posterior
fallecimiento de su abuela. Su voz se sumará a la de Violetta, alternando ambos
relatos y entrelazando sus vivencias en un determinado punto, lo que contribuye
a que el lector pueda descubrir un todo desde dos historias que inician
alejadas entre sí, hasta el punto de converger.
En
consecuencia, Pig jugará un rol importante para Violetta, quien, después de
frecuentar a personajes deleznables, encontrará en él a la persona que terminará
por convertirse en una especie de confidente, o mejor dicho, en su diablo
guardián.
Entonces,
‘Diablo Guardián’ es una novela en la que podemos resaltar a una excelente protagonista.
No por sus acciones, sino por la fortaleza y resiliencia que demuestra,
erigiéndose como un personaje que despierta tanto rechazo como compasión, sin
encajar del todo en la categoría de víctima o de antagonista.
Mi experiencia con la lectura
Sin
parecerme sumamente brillante o una lectura sin igual, puedo decir que, en términos
generales, fue una grata experiencia y, más aún, una propuesta original.
La
crudeza de ciertos temas como la drogadicción, el narcotráfico y la sexualidad,
son tópicos que si bien están presentes, lo hacen como ejes rectores del tono sombrío
que cubre la trama, recurso similar al que se emplea en “Besar al Detective”
de Élmer Mendoza –desde luego, cada uno con su toque muy particular-.
Adicionalmente,
uno de los aspectos que más me parecieron interesantes radica en el estilo
narrativo del autor, que, como he mencionado, hace uso de un lenguaje coloquial
que permite identificar el carácter de la protagonista y percibir con mayor
fidelidad cada experiencia desde sus palabras, haciéndonos sentir más cercanos
a ella, lo que sin ánimo de justificarla, logra generar empatía.
¿Lo recomiendo?
Podría
concluir diciendo que la novela me gustó, sobre todo, aquellos capítulos que
describían la transición de Violetta a una mujer que tuvo que madurar
rápidamente.
A
su vez, me parece que ‘Diablo Guardián’ refleja correctamente el contraste de
los escenarios que presenta -México y Estados Unidos-, además de ofrecer una perspectiva,
ligada a la época, que no omite evocar la dificultad de cruzar la frontera sin documentación,
agravada por la barrera lingüística.
Finalmente,
la obra transcurre a un ritmo agradable, lo que provoca que la lectura sea ágil
y muy parecida a lo que bien podría ser un testimonio de vida, haciéndola recomendable
para cualquier lector que busque acercarse a la literatura mexicana.
Gracias por leerme. Si ya
conoces esta obra o te gustaría leerla, te leo en los comentarios.
4 Comentarios
Parabéns pelo seu trabalho. Seja bem-vindo. Infelizmente não consigo seguir o Blogger de novos amigos. Não sei porque o Googler faz isso.
ResponderBorrar¡Hola, amigo!
BorrarMuchas gracias por tu visita y comentario.
Siempre es un gusto hacer nuevos amigos.
No te preocupes por lo demás, nos seguimos leyendo pronto.
Estaré atento a tus siguientes publicaciones. ✌🏼
Lo que más me cuesta de los autores latinoamericanos es el lenguaje. ¿No te parece difícil para alguien que no está acostumbrado?
ResponderBorrar¡Hola!
BorrarSi, totalmente. En mi caso (como mexicano) no me fue complicado entender el lenguaje y los tropicalismos en este libro, pero si identifiqué diversos pasajes que podían ser difíciles para lectores de otra nacionalidad.
Creo que precisamente esa situación es la que más me gusta de leer la obra de autores latinoamericanos, aunque a veces sea necesario tener un diccionario cerca.
Muchas gracias por tu comentario y por visitar el blog.
Saludos. ✌