Stefan
Zweig fue un escritor vienés, nacido en 1881 del seno de una familia rica y de
ascendencia judía, situación que influiría considerablemente en su vida y en la
posterior creación de sus obras, dado que tuvo que experimentar en carne propia
lo acontecido durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. A lo largo de su
carrera escribiría numerosos relatos, novelas y ensayos, convirtiéndose en uno de
los autores más relevantes de su época.
En
el primer conflicto bélico, ejercería un rol promoviendo la pacificación entre
países como otros intelectuales; mientras que, en el segundo, sufriría de censura,
viéndose obligado a huir por razón de su ascendencia, para morir en 1942. Así,
entendiendo como las guerras impactaron en gran medida su vida en todo aspecto.
De su prolífica producción literaria
podemos destacar ejemplares como: “Carta de una Desconocida”, “Miedo”,
“El Mundo de Ayer”, “La Piedad Peligrosa” y desde luego, ‘Novela de
Ajedrez’, todas publicaciones de gran reconocimiento en la literatura universal
y que en la actualidad se mantienen vigentes.
Particularmente,
leer ‘Novela de Ajedrez’ ha sido para mí una de las experiencias más placenteras,
encontrándome frente a una novela brillante y tan corta que resulta una delicia
descubrir la historia oculta en cada una de sus páginas. Si bien, la narrativa gira
en torno al juego de ajedrez, profundiza en la visión de dos personajes que
descubriremos diametralmente opuestos entre sí y que comparten un solo un
aspecto en común: un vehemente conocimiento en el ajedrez.
De
este modo, pude fácilmente disfrutar de una lectura que observé sencilla pero,
sumamente atractiva, estableciendo una perfecta polaridad que nos lleva a
observar a dos seres complejos y con un enfoque que ha sido forjado a raíz de
pasados y circunstancias totalmente adversas, que les hace enfrentarse en cada
ámbito de su realidad, funcionando como una antítesis uno del otro.
Entonces, la trama inicia desde la
perspectiva de Alexéi, un narrador testigo que se encuentra a bordo de una
embarcación con destino a Buenos Aires, lugar en el que para su sorpresa, también
viaja Mirko Czentovic, un campeón mundial de ajedrez que posee una capacidad
asombrosa para ello. Mirko es descrito como un erudito en dicha disciplina, condición
que sorprende a todos quienes conocen su pasado, no sólo por el hecho de
provenir de una familia humilde, sino, por ser una persona que nunca manifestó ser
inteligente o hábil en ninguna actividad, no obstante y para su fortuna, de
niño fue descubierto su único talento, cuando demostraría desde una edad
temprana ser un genio en ajedrez, lo que le daría la oportunidad ante todo
pronóstico de crearse un futuro prometedor y lleno de comodidades, posición que
de otra forma jamás habría tenido si quiera la posibilidad de imaginar.
Por
esa razón, y al saberse un ignorante en toda la extensión de la palabra, para
todo aquello ajeno al ajedrez, Mirko ha desarrollado una personalidad tosca y
hermética que le permite encubrir el grado de ignorancia que posee, alejando
colateralmente a las demás personas de su entorno.
Es
así como Alexéi descubre la identidad del afamado personaje que viaja en el
mismo barco, planteándose desde ese momento la idea de acercarse a él y, con
suerte, analizar el enigma detrás de su persona. Sin embargo, al fracasar en
cada uno de sus intentos de aproximarse, se le ocurre valerse del ajedrez, que
parece ser el único medio de acercamiento que funciona con Mirko sin que este
oponga resistencia.
Así,
en sus embates por allegarse a Mirko, Alexéi consigue finalmente junto a otros
tripulantes jugar una partida contra él, siendo todos fácilmente vencidos,
hasta que en otra oportunidad aparecería repentinamente un misterioso hombre
que les ayudaría a evitar perder otra partida, demostrando ser un gran
conocedor del juego. De este modo, emergiendo el personaje que fungirá como la
presencia antagónica de Mirko: el señor B., de quien se sabrá, ha sufrido un
pasado difícil y tormentoso que indirectamente le acercó al ajedrez, casi a un
grado enfermizo. A partir de ese momento, transcurriendo uno de los lapsos más
sobresalientes de la lectura, gracias a la calidad del autor para desarrollar
una historia de supervivencia y fortaleza ligada al señor B, que nos permite
adentrarnos en varias de sus vivencias.
De
todo ello, surgiendo el argumento principal a través del cual la novela verá su
curso, desentrañando desde la óptica del narrador a dos genios totalmente
distintos entre sí, cada uno con circunstancias de vida, mentalidad y pasados
diversos, que los ha llevado a posicionarse en una realidad que no se asemeja
la una de la otra, entendiéndolas como características que se polarizan una vez
que el ajedrez los enfrenta.
Para
cerrar, uno de los atributos más admirables de Stefan Zweig, es la maestría que
exhibe para en unas pocas páginas, introducir a dos individuos psicológicamente
complejos y dispares, a través de la analogía de un juego de ajedrez, logrando
de forma paralela destapar el contexto político y social que enfrentó.
Finalmente,
y a título personal, creo que ‘Novela de Ajedrez’ es una obra que vale
completamente la pena leer, más aún por ser tan corta, lo que la hace la opción
perfecta para cualquier lector.
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ResponderBorrarCuando Luois Vuitton sacó la imagen de Messi con Ronaldo en 2022 no pude evitar decir "son Mirko Czentovicz contra el Sr. B". Leerlo fue sumamente apasionante y no puedo estar más de acuerdo sobre la manera en que el autor desarrolla ambos personajes pues excepcional.
Excelente reseña amigo, espero puedas leer carta a una desconocida.
Si totalmente, jaja. Es una buena analogía de la rivalidad que refleja Zweig en la obra.
BorrarPese a tratarse de un libro bastante corto, el autor enfrenta a dos personajes opuestos desde un sentido literario sumamente brillante.
Si, seguro será de mis próximas lecturas.